REALIDADES IMAGINADAS

Cada uno tiene un nombre que nos identifica como ser real, único e individual, y que nos aleja de términos tan manidos y comunes como «tú», «oye», «aquel», «ese» o «uno», para darnos el valor completo de nuestra propia imagen, como la que los demás se hacen de cada uno de nosotros. De ahí que la realidad, sea real o imaginada, tenga que ser identificable y estar relacionada con aquella persona que propiciara el acto que vivimos. En Realidades imaginadas, todas las historias giran en torno a un nombre, al del protagonista de cada uno de los relatos.

Pasaremos por un angustioso Roberto, que busca desesperadamente a su sombra; por Jacinto, que vuela en su coche sobre los campos del olivar de su tierra; o por Juana, una mujer manipuladora que se enamora de su muñeco de lana. Un total de 20 historias entre las que, además, aparece Blas, un camarero que nos recibirá y acompañará en las más variopintas situaciones.

Realidades imaginadas es, en esencia, un espejo en el que se reflejan nuestros miedos, deseos y sueños más profundos.
-Rocío de Juan, escritora y asesora literaria